
Neil Alden Armstrong, o Neil Armstrong fue un astronauta estadounidense y el primer ser humano en pisar la Luna. También, fue ingeniero aeroespacial, piloto de guerra y profesor universitario. Cuando puso un pie en la superficie lunar, el 21 de julio de 1969, pronunció esta frase, que muy pronto se volvió célebre: «Es un pequeño paso para un hombre, pero un gran salto para la humanidad».
Se graduó en ingeniería aeronáutica en la Universidad Purdue, donde estudió con una beca del Plan Holloway de la Armada de los Estados Unidos. En 1949 ingresó en la marina estadounidense y al año siguiente se convirtió en aviador naval.
Entró en combate en la guerra de Corea como piloto de cazas del portaaviones USS Essex y en septiembre de 1951 su avión resultó dañado por fuego antiaéreo durante un bombardeo a baja altitud, por lo que tuvo que eyectarse del aparato.
Después de la guerra, completó sus estudios en Purdue y comenzó a trabajar como piloto de pruebas en el Centro de Vuelo de Alta Velocidad del Comité Asesor Nacional para la Aeronáutica (NACA), ubicado en la Base de la Fuerza Aérea Edwards, California.
Allí fue piloto de los cazas del proyecto Century Series y voló en siete ocasiones en el avión cohete North American X-15. También participó en los programas Man in Space Soonest de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos y en el Boeing X-20 Dyna-Soar de vuelo espacial tripulado, ambos enfocados en llevar un ser humano al espacio.
Armstrong portada de Newsweek
Fuente: Nytimes



Se unió al cuerpo de astronautas de la NASA en el segundo grupo de la agencia espacial, que fue seleccionado en 1962. Realizó su primer vuelo espacial como comandante de la Gemini 8 en marzo de 1966, con lo cual se convirtió en el primer astronauta civil en volar al espacio.
Durante esta misión con el piloto David Scott realizó el primer acoplamiento de dos naves espaciales, pero esta tuvo que abortarse porque Armstrong usó parte del combustible de la reentrada para prevenir un peligroso giro causado por un propulsor bloqueado.
El segundo y último vuelo espacial de Armstrong fue como comandante de la misión Apolo 11, el primer alunizaje tripulado. Durante los entrenamientos para la misión, se vio obligado a eyectarse de un vehículo de investigación de alunizajes segundos antes de estrellarse.
Foto 1: Armstrong con su traje espacial
Foto 2: Neil Armstrong y David Scott
Fuente: Nytimes y Wikipedia
En julio de 1969, Armstrong y el piloto del módulo lunar Buzz Aldrin descendieron a la superficie de la Luna y caminaron por esta durante dos horas y media mientras Michael Collins los esperaba orbitando en el módulo de mando y servicio. Los tres astronautas fueron galardonados con la Medalla Presidencial de la Libertad por el presidente Richard Nixon. En 1978, el presidente Jimmy Carter le concedió la Medalla de Honor Espacial del Congreso y en 2009 le entregaron la Medalla de Oro del Congreso de los Estados Unidos.
Cuando Armstrong se percató de que se dirigían hacia una zona de alunizaje que él consideraba poco segura, tomó el control manual del módulo lunar y trató de buscar otra zona más apropiada, lo que llevó más tiempo del esperado y de lo que ninguna simulación había previsto.
Por ello, en el Centro de Control de Misión se preocuparon porque el Módulo Lunar se quedara sin combustible. Tras posar el módulo en la superficie lunar, Aldrin y Armstrong creían tener unos cuarenta segundos restantes de combustible, incluidos los veinte segundos que debían reservar en caso de un aborto.

Armstrong en el simulador lunar
Fuente: Wikipedia
Durante los entrenamientos, Armstrong había llegado a aterrizar varias veces el LLTV por debajo de quince segundos restantes de combustible y por ello confiaba en que el módulo lunar sobreviviría a un descenso de quince metros si fuera necesario. Los análisis tras la misión demostraron que en el momento del alunizaje les quedaba combustible para unos 45 o 50 segundos

Modulo lunar de la Apollo 11 Fuente: Wikipedia

Armstrong dentro del modulo lunar de la Apollo 11
Fuente: Wikipedia
Aunque el plan oficial de vuelo de la NASA preveía un período de descanso para los tripulantes antes de su actividad extravehicular, Armstrong pidió que el paseo lunar se adelantara a principios de la tarde, hora de Houston.
Una vez que los astronautas estuvieron listos para salir, se despresurizó el Eagle, se abrió la escotilla y Armstrong se dirigió en primer lugar hacia el exterior. Cuando llegó al final de la escalera, dijo: «Voy a bajar del módulo lunar ahora». Luego se giró y posó su bota izquierda en la superficie lunar a las 2:56 UTC del 21 de julio de 1969, tras lo que pronunció su famosa frase: «Es un pequeño paso para un hombre, pero un gran salto para la humanidad»

